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Guillen Manuel Forcada

TA ante las elecciones generales del próximo 20 de Noviembre

TA ANTE LAS ELECCIONES GENERALES DEL PROXIMO 20 DE NOVIEMBRE

Estimados Amigos

Como sabéis el pasado 30 de Septiembre os solicitamos a todos vuestra colaboración para poder acudir a las elecciones generales convocadas para el próximo 20 de Noviembre.

La voluntad de TA es la de responder siempre que sea posible, ha todos los comicios electorales que sean convocados. Desde esta máxima, TA mantubo conversaciones con Estado Aragonés, para conformar una coalición para estas elecciones. Hemos unido los esfuerzos de los nacionalistas aragoneses para poder acudir a estas elecciones generales. 

Sin embargo, la aplicación de la nueva ley electoral, que exige exclusivamente a los partidos sin representación parlamentaria en el Congreso o/y senado, la recogida de el 0,1% de avales de cada circunscripción electoral, en el caso de la de Zaragoza, más de 720 firmas, unido a que debe de realizarse en el tiempo fijado desde el comienzo de la convocatoria (27 de Septiembre), y en el formulario publicado en el BOE al efecto, deja un margen de 20 días para recogerlas. Tampoco sabíamos hasta la publicación de la instrucción del 16 de Septiembre de la Junta Electoral Central, si los avales exigirían autentificación de firmas ni la forma. Haber recogido firmas anticipadamente, habría implicado como nos temíamos, un fraude a los electores, puesto que no se sabía como había que recogerlas, lo que habría implicado de otro modo su nulidad a efectos de presentación en el Registro en la Junta Electoral Central. 

Ambos partidos nos hemos movilizado lo más rápido posible para conseguir estas firmas, pero no ha sido posible. Aún así, hemos tenido tiempo de recoger entre ambos partidos algo más de 300 firmas avalando nuestra candidatura. 

Vemos con preocupación e indignación, como los grandes partidos políticos, los que nos gobiernan, ponen coto a la democracia representativa, castigando la participación de la ciudadanía en la vida política. El hecho de hacer desaparecer de un plumazo a cientos de pequeñas candidaturas, está pensado en clave de reparto del pastel electoral. La ley d´hont, que rige el reparto de los escaños en función del número de votos, establece que los escaños para los partidos más votados puedan llegar a decidirse por unos pocos cientos o miles de votos según las circunscripciones. La desaparición de los votos de muchos partidos sin representación parlamentaria, solo sirve en beneficio de los grandes partidos por este motivo. 

Desde TA, consideramos que entramos en una nueva fase de la democracia, menos cercana a los ciudadanos, que hace oídos sordos a las reclamaciones de regeneración democrática de plataformas sociales como el 15-M. Una dinámica perniciosa que mina poco a poco los fundamentos éticos del estado de derecho. 

El pasado 23 de Mayo, 820 ciudadanos aragoneses, depositaron su confianza con su voto en Tierra Aragonesa. Para nosotros es suficiente recompensa para el trabajo realizado hasta ahora, y estímulo para seguir haciéndolo, el hecho de saber que todas estas personas quieren que sigamos trabajando por Aragón desde Tierra Aragonesa. Es por ello, que seguiremos trabajando, con todos aquellos que estén dispuestos a hacerlo, y por eso seguimos pidiendo vuestro apoyo y colaboración para el futuro. 

Queremos no obstante, dejar claro que los hombres y mujeres de TA, no abandonamos nunca el barco, y desde estas líneas queremos renovar el compromiso de trabajo y lucha por Aragón, con la sociedad aragonesa en general, y con nuestros votantes en particular y por eso seguimos pidiendo vuestra colaboración, así como invitaros a seguir  con nosotros en las actividades que organizamos con vuestras opiniones, sugerencias, o en las actividades que organizamos.

 Por un Aragón Libre y soberano

 

Guillén Manuel Forcada

Portavoz Comisión Gestora - TA

Tierra Aragonesa: Una alternativa real y seria al bipartidismo.

Tierra Aragonesa: Una alternativa real y seria al bipartidismo.

Sin prisa pero sin pausa, TA está dejando de ser una novedad para formar parte de la normalidad política aragonesa. Muchos ciudadanos y ciudadanas aragonesas son conscientes de que TA supone la tercera vía del voto aragonesista, una alternativa socialdemócrata y sociológicamente transversal, que ha estado dando respuestas a problemas y proponiendo políticas durante los últimos 3 años. 

TA impulsa un nuevo mensaje foral para Aragón, y desde su valor soberanísta. En realidad, el estado español tiene muchos aspectos asumidos de un estado confederal, pero asimétrico. El estatus que ostentan Euskadi y Navarra, con sus sistemas forales así lo indican. Obviamente Aragón, por muchas razones históricas, jurídicas e incluso de conciencia, también debería de tener reconocido este estatus, y este es el principal objetivo de TA en estas elecciones, difundir el mensaje y abrir el debate en la sociedad aragonesa de la conveniencia, y viabilidad de un Aragón Foral. 

Nuestro partido nace con un propósito concreto: Un mensaje soberanísta para Aragón, dentro del marco de un proceso gradual de reconstrucción nacional donde encajan nuestra aspiración de convertir a Aragón en la tercera comunidad foral del estado español. Por tanto, la idea de lo foral, no es un objetivo último en sí mismo sino una estrategia del que entendemos deberían de aspirar todos los aragoneses: La recuperación de una plena soberanía política y económica del país. 

La consolidación de nuestro proyecto tras tres años en la vida política aragonesa, puede apreciarse en las 5 listas presentadas en estas elecciones a Cortes de Aragón y municipales. Las circunscripciones de Zaragoza, Huesca y Teruel, así como a los ayuntamientos de Zaragoza y Castiliscar han implicado la inclusión de 105 candidatos. También una campaña que será desarrollada en cada circunscripción electoral en la que nos presentamos, garantiza el desarrollo progresivo de nuestro partido. 

Para desarrollarnos no hemos vendido “humo” ni nos hemos escindido de ningún partido, vicios habituales de muchos partidos que comienzan. Los partidos – escisión nacen con el problema de la herencia cultural de grupo del partido del que se escinden y un ánimo de revanchismo relevante que ensombrece los planteamientos genuinos como formación política ante la ciudadanía, suelen vender el aparentemente dulce aroma de la rebeldía en lugar de propuestas serias por el país, y con el gran talón de Aquiles de no poder afrontar la carrera de fondo que implica en nuestro caso un verdadero compromiso con Aragón, quedando relegado todo objetivo a una simple lucha por alcanzar un buen sillón. Si  no sucede así, el riesgo de desmovilización al día siguiente de las elecciones es extremadamente alto. 

El final del aragonesismo político se irá viendo como una luz al final del túnel, con los resultados electorales el próximo 22 de Mayo. La necesidad de dar el salto post-aragonesista, es la única solución del callejón sin salida del escenario de los partidos que actúan estrictamente en el ámbito aragonés. Tan desgastados e incapaces de llegar a acuerdos por el país, PAR y CHA, actúan como dos pretendientes inmaduros compitiendo por la misma pareja de baile, la cual va a lo suyo y tiene las ideas muy claritas: Hablo del PSOE. 

El mensaje de TA no obstante es mucho más que una simple alternativa al aragonesismo político. Es una alternativa de país. Una forma de gobernar diferente, unas propuestas para impulsar el Aragón del futuro, para afrontar seriamente el problema del desempleo, salir de la crisis económica en Aragón, y asentar un estado del bienestar aragonés realmente fortalecido y eficiente. Por tanto también somos una alternativa política realista al bipartidismo del PP - PSOE, y sus palanganeros de IU, PAR y CHA. 

Y sobre todo es una alternativa propia, autóctona, y leal con Aragón, y con los intereses de nuestra gente. ¿Existen otras alternativas al bipartidismo? Sí. UPyD, que puede intentar representar una alternativa de regeneración de un modelo de estado fracasado. Porque es la verdad, la españa actual ha fracasado en su modelo económico, y también en el político, porque su cultura económica es la misma que la de hace cuatro siglos: Caciques rurales, corrupción, amiguismo, bodeguilla, y abuso del poder central. La política no es igual en todo el mundo. En Finlandia, Dinamarca, Suecia, Austria, puedo asegurar que las cosas son muy distintas, a nivel de transparencia institucional, economía sumergida, o corrupción política, y se refleja en el progreso del país, en su crecimiento económico y su nivel de desempleo. Ahondar en un modelo fracasado no tiene sentido. El pragmatismo aragonés, nuestro buen sentido común, nos ha de dirigir la vista sobre lo que funciona, y en españa, los únicos territorios que han capeado bien la crisis han sido Navarra y Euskadi, precisamente los territorios forales, los menos dependientes del poder central. 

En este entorno TA se conforma como la verdadera alternativa y desde el post-aragonesismo, al bipartidismo en Aragón, no solo para estas próximas elecciones aragonesas, sino para el futuro. TA nace con un corazón limpio, ideas claras, y nuestra fuerza reside en nuestro mensaje y un compromiso sincero y serio con esta nación milenaria: Aragón. 

Aragón también puede y debe. No solo tenemos el derecho histórico. Tenemos la mejor gente. Es más, me atrevo a aseverar con toda seguridad que unos pocos aragoneses han forjado en cierta medida la civilización moderna, y seguimos haciéndolo. Gentes como Miguel Servet, Santiago Ramón y Cajal, Baltasar Gracián, Francisco de Goya, Félix de Azara, Josefa Amar y Borbón, Luis Buñuel, Ramón J. Sender, o el científico Mateo Valero, han hecho el mundo de hoy diferente, siempre pensando en mejorar. Otros más anónimos trabajan ahora mismo en la Universidad de Zaragoza, con increíbles avances en la lucha contra el cáncer. Por cierto no se olvide nadie que la fregona es un invento aragonés. 

El país puede resurgir, si lo aragoneses lo queremos, es cuestión de paciencia, trabajo y esfuerzo común.  Los hombres y mujeres de TA lo tenemos claro, creemos en nuestras gentes, su potencial, su capacidad, su fuerza, y estamos plenamente convencidos de que juntos otro Aragón es posible.

 

Reflexiones sobre el conflicto Libio.

Reflexiones sobre el conflicto Libio.

Reflexiones sobre el conflicto Libio.

Estamos en época electoral, y se mezclan los sentimientos entre los electores. Deberíamos pensar que primero nos encontramos con el asombroso comportamiento de las sociedades de Túnez y Egipto que consiguieron terminar con regímenes corruptos y prácticamente dictatoriales. Una mecha que podía encender a todo el mundo árabe. Y como no llegó el turno de Libia, donde gobierna uno de los dicatadores más suigéneris del mundo. El tipo ha instalado su corte en una tienda de campaña con un aire de beduino. No sabemos si en realidad es solo para los medios de comunicación y la tiene en la corte de uno de sus múltiples palacios, o es que de verdad va cambiando de posición constantemente por miedo que un día le detecten y le caiga por error un misil.

Eso es lo que les pasa a las personas que hacen tanto mal: No duermen tranquilos. Y es que Gadafi, es además un efectivo represor dentro de su país. Podríamos decir, que su ejército es efectivo para eso, porque para otros conflictos externos como el que tuvo con los americanos en los años 80, desde luego no lo fue.

La rebelión en su país se extendió rápidamente y pronto los rebeldes tomaron buena parte del país. Pero la respuesta del dictador de luchar con todas sus fuerzas contra la gente, con tanques y bombarderos, ha hecho que la situación llegue a tenerla prácticamente controlada nuevamente haciendo fracasar las ansias de libertad de un pueblo oprimido.

En primer lugar creo que es inadmisible que un gobierno de un estado utilice al ejército para sofocar las ansias de libertad de su propio pueblo. También es inadmisible que el pueblo deba de verse obligado a tomar las armas para que los ciudadanos puedan acceder a ser libres en un estado de derecho. Entiendo que todos los ciudadanos del planeta deberían de poder disfrutar de sus libertades individuales. Solo en este camino debe de ser entendida la libertad de un pueblo.

Sin embargo este principio es dificil de poner en práctica. Muchos regímenes dictatoriales existen en la tierra. Si decidimos que una intervención es necesaria por que la dictadura de Gadafi es sangrienta y no debe de continuar, ¿Por que no aplicar el mismo criterio a China por la represión que ejerce sobre la población en el Tibet, o la revuelta estudiantil de Tiananmen? Es sencillo: Libia no tiene armas nucleares, Libia no es la fábrica barata del planeta.

Nunca me han gustado los dobles raseros. Por lo que deberemos preguntarnos ciertamente: ¿Que es lo que legitima a una dictadura a reprimir sangrientamente a su población? Yo creo que la respuesta es simple: La amenaza que suponga y el miedo que genere. Por eso Corea del Norte tiene tanto interés en las armas nucleares. Si accede a ellas, nadie la atacará. No lo apruebo, pero así se actúa.

Quiero recordar que en el estado español se sufrió una violenta y dura dictadura gracias a que las potencias occidentales no quisieron intervenir en favor del lado republicano, mientras las potencias fascistas tomaron el escenario de españa como campo de entrenamiento, de lo que vendría después. ¿Qué habría pasado si un fuerte contingente Británico y francés se hubieran enfrentado a las tropas de Franco y Hitler en España en 1936? Si algo se hubiera hecho, quizás las cosas habrían cambiado mucho, y la historia habría sido muy diferente.

Por otro lado la historia reciente de la intervención militar en Iraq, nos recuerda que una intervención masiva puede generar mucha más muerte y destrucción que la propia dictadura. Solo hay que ver los mas de 1,5 millones de muertos en la población civil iraquí desde la invasión americana del país. No parece que todos los conflictos puedan resolverse de la misma manera.

Quizás sea positivo algo de presión contra Gadafi, para equilibrar las fuerzas, pero lo importante es intentar forzar el diálogo, y la marcha pacífica del dictador. Creo que hasta donde ha llegado la OTAN, bajo mandato de la ONU, es el límite de lo aconsejable para no covertir al villano Gadafi, en un martir de su pueblo.

 

 

 

 

¿Hay una alternativa viable a la energía nuclear?

¿Hay una alternativa viable a la energía nuclear?

  ¿Hay una alternativa viable a la energía nuclear?

Antes de respondernos esta pregunta debemos respondernos otra: ¿Queremos energía ilimitada y consumo sin control por un coste módico, a costa de los riesgos de seguridad que conlleva la energía nuclear, o asumir el coste real de producción de la electricidad, con energías seguras y limpias?.

Este es el principio del debate, porque sí existen alternativas a la producción. Las energías limpias: Hidroeléctrica, eólica, y solar, cubren sobradamente las necesidades energéticas de Aragón, que exporta más del doble de la energía que consume, y seguimos aumentando nuestra capacidad exportadora. Solo la energía eólica generada en Aragón, cubre el 70% de nuestro consumo anual.

Existen más formas de energías limpias renovables: Centrales de energía eléctrica que aprovechan la fuerza de las mareas, de las olas del mar, la energía geotérmica...

Todas estas formas de generar energía, desarrolladas masivamente, pueden crear una red estable de generación eléctrica, que cubra los picos eneréticos. Sabemos que si el viento no sopla, no hay energía eólica, pero entonces puede cubrir la solar, en caso de que en un momento puntual ninguna de las dos actúe, está la hidroléctrica, que combinada con plantas de genreación marina, cubrirían los déficits locales.

La imposibilidad de satisfacer a los consumidores con las energías renovables, desde el punto de vista de producción, es fácilmente demostrable que es mentira. Sí se puede. La cuestión sería incentivar medidas de ahorro en el consumo, que irían desde campañas informativas a incentivar la comercialización de electrodomésticos y todo tipo de aparatos que consuman energía eléctrica de bajo consumo. ¿Cómo?

Muy fácil: Dejando de subvencionar la energía eléctrica, y dejando que el coste real de la energía se refleje en el recibo de la luz. Esto simplemente podría implicar que el precio del KW/h se multiplicaría por 3.

¿Hablo de terminar con las subvenciones al sector eléctrico? No, Simplemente se subvencionaría el equipamiento de generación eléctrica en energías renovables.

¿Tan inviable es que millones de familias europeas que viven en sus pequeñas casas en urbanizaciones, pueblos, o ciudades, pudieran llenar de paneles solares sus viviendas, en lugar de depender de la red eléctrica?

Claro que sería el fin de las los grandes oligopolios del sector eléctrico.

Desde mi punto de vista, no se debió nunca, ni se debería continuar arriesgando la seguridad de todo el planeta por generar energía eléctrica. El último terremoto de Japón nos trae otra vez este debate, con la antesala de un auténtico holocausto nuclear igual o peor que el de Chernobil. Es un poco frustrante que todos los líderes europeos empiecen a pensar en el debate nuclear cuando suceden estas cosas, y no anticipándonos responsablemente a las catástrofes.

Ahora solo nos queda esperar que el accidente de la central de Fukushima, llegue a controlarse, y que el desastre total no llegue a producirse, aunque parece que se está perdiendo el control de los 6 reactoes de la central. Esperemos que esta vez la humanidad aprenda la lección sin que tenga que haber más tragedias nucleares. Mientras tanto, un grupo de héroes, a sabiendas de una muerte casi segura, trabajan dentro de la central, una nube radioactiva ya se ha producido, cientos de miles de personas están abandonando Tokio, los aeropuertos japoneses están yenos, las empresas niponas repatriando sus activos en el exterior para comenzar la reconstrucción del país. Es hora de que nos unamos en la ayuda al pueblo de Japón por encima de la política. Ya llegará el momento de sacar conclusiones.

EL TABACO Y LA ETICA DEL BUEN GOBIERNO

EL TABACO Y LA ETICA DEL BUEN GOBIERNO

EL TABACO Y LA ETICA DEL BUEN GOBIERNO

Si bien es cierto, y un grave problema social, que el tabaquismo es la causa de unas 50.000 muertes al año en el estado español, y 3.000 de estas muertes son de fumadores pasivos, es decir de aquellos que no querían fumar, pero por el efecto de aquellos que fuman se han convertido en fumadores forzosos, no menos cierto es que el tabaco fue socializado durante generaciones. Hace 30 años era legal la publicidad en televisión del tabaco, así como en cualquier medio de comunicación, hace 40 años era normal fumar en una sala de cine o un ascensor. Poco a poco se ha ido limitando, hasta llegar a la nueva ley contra el tabaco, en la que se prohíbe fumar en cualquier bar, restaurante o cafetería. Y aunque ha bajado el número de fumadores, el 33% de la población fuma.

La nueva ley antitabaco, entiendo que intentan ahondar en la solución del problema del tabaquismo, pero ha suscitado una grave controversia social entre fumadores y no fumadores. Si se trata al fumador como “chulo de barrio”, y promovemos su persecución, alentamos la conflictividad social, y esta es precisamente la sensación de muchos fumadores, que son más de 14 millones en el estado, ya que entiendo que la inmensa mayoría intentan ejercer su derecho sin molestar a nadie. Por otro lado, no podemos tolerar de ninguna manera que alguien fume pasivamente de forma forzosa, siendo perjudicada su salud seriamente en el medio y largo plazo. Es de justicia encontrar una solución satisfactoria para todos.

¿Era esta la única forma de legislar? ¿No había otro tipo de opciones? Siempre hay opciones. Es una ley curiosa. Se prohíbe fumar en bares, restaurantes, sitios públicos cerrados, excepto campos de futbol y plazas de toros. ¿Por qué esas excepciones? Por otro lado se sigue subvencionando el cultivo del tabaco y subiendo los impuestos del tabaco, que supondrán 780 millones de euros para el estado en 2011. Lo cierto es que los hosteleros no están contentos, un gran número de fumadores se sienten perseguidos, y el problema continúa, pero desde luego no en los bares. A pesar de todo, la ley se está cumpliendo en Aragón en gran medida y casi sin incidentes a pesar de algunos hechos violentos al principio de su aplicación. No obstante muchas han sido las discusiones, enfrentamientos e incluso amistades rotas por este debate.

En definitiva, una ética de gobierno sana, intentaría buscar puntos de equilibrio más que enfrentamiento o crispación. Crispación es algo que el gobierno central en Madrid, independientemente del color que gobierne sabe hacer muy bien. Un juego del que sale beneficiado en un momento gravísimo de recesión económica, debates como este o el de los controladores, aun siendo necesarios, sirven para desviar la atención y ponerse medallitas (por la forma de aplicar las medidas), y con las elecciones a la vuelta de la esquina.

Como se aprobó en el último Comité Ejecutivo Nacional de TA, creemos que Aragón debe de desarrollar su propia legislación en esta materia, garantizando los derechos de absolutamente todos los ciudadanos, fumadores o no, de modo que nadie que no quiera fumar lo haga de forma pasiva, y que los fumadores tengan sus espacios sin necesidad de entrar en una legislación represora. La clave entenemos está en tomar medidas que no crispen socialmente y sean de un gran y amplio consenso para todos. ¿Se pensó acaso en sentar a representantes de ambas partes a debatir sobre la conveniencia de las medidas a adoptar en esta nueva ley? No, pero se podría haber hecho, aunque la decisión final hubiera sido del gobierno, habría sido un síntoma del buen talante y de diálogo social.

Más practicar y menos presumir es lo que le hace falta al Sr. Rodríguez Zapatero.

¿HASTA CUANDO LA INDIFERENCIA DE LA BUENA GENTE?

¿HASTA CUANDO LA INDIFERENCIA DE LA BUENA GENTE?

¿HASTA CUANDO LA INDIFERENCIA DE LA BUENA GENTE?

Hace algo más de 40 años un gran luchador de los derechos humanos y civiles acuñó la frase “Lo peor no son los hombres malos, sino el silencio o la indiferencia de los hombres buenos”. Aquel hombre, fue el que dijo una vez “yo tengo un sueño...”. Martin Luther King, lideró el Movimiento por los derechos civiles afroamericanos, y participó en numerosas protestas contra la guerra del Vietnam y la pobreza en general. Fue asesinado por un segregacionista blanco el 4 de Abril de 1968.

Hoy en Aragón, los ciudadanos y ciudadanas aragonesas asistimos atónitos al triste espectáculo de ver casos de corrupción como el del municipio de La Muela, donde tras iniciarse la operación molinos, la alcaldesa fue arrestada, pero cuatro meses más tarde puesta en libertad provisional por el juez de instrucción, y actualmente continúa ejerciendo impunemente su cargo al frente del consistorio muelano. Pero el caso de La Muela, no es más que la “punta del Iceberg” de muchos municipios aragoneses que se encuentran en situación similar. Podemos hacernos una idea de la magnitud de la corrupción con tan solo tener en cuenta que la puesta en funcionamiento de la Cámara de Cuentas aragonesa, entidad que debía fiscalizar las cuentas públicas de las instituciones aragonesas, acumula un retraso de 10 años, y ha estado más de 9 años bloqueada en Las Cortes de Aragón. Si a esto le unimos a toda una clase política asentada y acomodada en el privilegio de altísimos sueldos, coches oficiales, legislación específica para sus pensiones, altísimas dietas difíciles de justificar, y la contratación sin freno de asesores de libre designación, cuyo trabajo no es justificado, contratación de proyectos por cifras multimillonarias que no se hacen públicos, o contratación de servicios a empresas afines al partido que gobierna, o el clientelismo político a que nos tienen acostumbrados en las comarcas y municipios aragoneses, podemos empezar a comprender que algo funciona mal. 

Si además, el gobierno español, aludiendo a un pretendido ejercicio de responsabilidad pretende que sean los trabajadores, jubilados y funcionarios los que carguen con el peso de los ajustes económicos, para generar un ahorro al estado, en una primera fase, de 15.000 millones de euros, y se pone en marcha una profunda y radical reforma laboral para el abaratamiento del despido, que precede a una previsiblemente traumática reforma de las pensiones, y teniendo en cuenta además, que en este año 2010 la economía sumergida del estado alcanzará el 23% del PIB (240 mil millones de euros), frente al 8,3% de Suiza, 8,67% de Austria, 11,1% del Reino Unido, o el 11,7% de Francia, y consciente de su ineficiencia, el gobierno central decide subir los impuestos a los ciudadanos que cumplen sus obligaciones fiscales porque no puede controlar a los que no lo hacen, es que algo funciona muy mal. 

Es estremecedor, cuando tomamos consciencia de que las 100 mayores empresas españolas, casi todas cotizando en la bolsa española, y el sector asegurador en su conjunto, obtuvieron unos beneficios después de impuestos superiores a 50.000 millones de euros en 2009, en la que se supone es la peor crisis de la historia, y con fuertes ayudas del gobierno al sistema financiero, el que ha originado esta crisis precisamente y que para mantener sus beneficios, se ha aprobado una reforma laboral brutal impuesta por el Gobierno “del buen talante y del diálogo”, entonces cabe cuestionarnos por qué pasa todo esto, y si efectivamente el problema no son los hombres malos, sino el silencio y la indiferencia de millones de hombres y mujeres buenas. Aragón no puede permitirse, pagar también, la crisis de los ricos españoles y fortunas que viven y crecen al calor del poder del Estado centralista. 

Hablamos de una corrupción política, una corrupción moral y una corrupción del propio sistema democrático, donde los que manejan el poder han procurado desmovilizar a toda la sociedad en los temas que realmente importan. El poder que ejerce la clase política española, se basa en un sistema institucional opaco, con un muy leve control sobre los que administran el dinero público, un clientelismo político asentado en todas las instituciones, hasta el punto de que podemos afirmar que el caciquismo rural tan solo se ha modernizado, y en muchos de nuestros pueblos, un alcalde es un pequeño rey.

Creemos que ha llegado el momento de hacerse preguntas. Preguntarnos si realmente las cosas deben de ser así y no pueden cambiar. Si es bueno quedarnos impasibles ante toda una generación que crece aceptando como buenas las drogas hasta el punto de estar socializándose, mientras el Gobierno ignora y elude el problema, si es normal que en un estado como españa ejerzan la prostitución unas 500.000 mujeres, y que la solución sea simplemente ignorar y eludir el problema, o si debemos quedar impasibles ante el bajón de calidad en el sistema educativo, que nos ha llevado a tener uno de los peores de Europa y con mayor tasa de fracaso escolar. Es necesario reaccionar, porque alguien debe de decir algo, ofrecer soluciones, dar una alternativa a la degradación constante de una sociedad que está perdiendo los valores éticos fundamentales para generar una prosperidad sana. Pero también hay que reaccionar por dignidad. Es una cuestión de ética, ya que si ahora callamos los que quisiéramos un futuro diferente para nosotros, los que no nos rendimos y queremos lo mejor para nuestras familias y nuestros hijos, ¿Qué nos diferenciará de los que ejercen su perversión sobre la vida pública, y nos han metido en esta situación? 

Cuestionar. Esta es la primera acción que los antigüos filósofos identificaban con la razón. Quien cuestiona piensa. Y en nuestra situación podemos empezar por preguntarnos ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Si los que ejercen el poder nos han llevado a esto, es porque el sistema democrático en que vivimos lo permite. Por tanto ¿En qué medida debemos de cuestionar a este autodenominado estado de derecho, en el que tantos esfuerzos y recursos públicos han empleado los políticos españoles para que no pusiéramos nunca en tela de juicio? 

Nos regimos por una democracia representativa, una democracia de listas cerradas sujeta a un férreo control parlamentario y disciplina de voto en cada grupo, que impide el voto libre de los representantes públicos a los que realmente votamos, tal y como sucede en otros países. El control sobre los diputados, implica clientelismo. Clientelismo que se extiende desde el mismo congreso hasta los municipios rurales, y del color del Gobierno Autonómico que debe de asignar fondos en mayor o menor cuantía a los ayuntamientos. Un sistema democrático, por tanto, que no puede profundizar en el control institucional, ni en la transparencia, con un sistema judicial tremendamente lento e ineficaz con el ciudadano de bien y sometido con cierta frecuencia a presiones políticas, pues está condicionado por toda una clase política, cómoda y acomodada en el mismo sistema democrático que ha moldeado a su entera conveniencia. 

En TA creemos en la transparencia y en un control que debe de ejercerse sobre la clase política. Control sobre las instituciones, exigiendo transparencia desde organismos independientes, profundizar en el sistema democrático superando el sistema representativo por uno nuevo de listas abiertas, movilizando a la sociedad y facilitando a los ciudadanos su participación en lo vida pública. Propugnamos por tanto, la toma de medidas, medidas concretas definidas en este programa electoral, para dar fin al clasismo político y por tanto del clientelismo y del caciquismo de la vida pública.

Recordamos aquel mensaje de esperanza de Martin Luther King, que resumió en una simple frase: “Si estuviera seguro de que mañana estalla el mundo, yo hoy plantaría mi manzano”. En TA tenemos claro que el camino a seguir siempre es el del justo, el que mueve las masas es el de la libertad, y da igual cuando. Nunca es buen momento para empezar. Nunca hay una estrategia previa. La estrategia se hace con fe, aprendiendo a confiar en nuestros semejantes. 

En verdad podemos decir en Tierra Aragonesa, que sí tenemos un sueño. Un sueño de un Aragón libre de esa tiranía siniestra asentada en nuestra sociedad llamada corrupción. Porque Aragón, siempre fue eso, un grupo de gentes que soñaron con ser libres y en un sistema justo, y pensaron en el derecho, y en hacer en un estado, el derecho y en plena edad media. Recuperando esta idea, recordando lo que siempre fuimos, pensamos en TA que es bueno hoy más que nunca recordar nuestro pasado para construir un futuro mejor, ejerciendo en esencia lo que somos: aragoneses.

¿TIENE DERECHO A EXISTIR EL TORO DE LIDIA?

¿TIENE DERECHO A EXISTIR EL TORO DE LIDIA?

¿TIENE DERECHO A EXISTIR EL TORO DE LIDIA?

Dicen los aficionados a la “fiesta nacional” que si no fuera porque están destinados a morir en una plaza de toros, el Toro de Lidia, no existiría. Según dicen es un animal que existe, porque ha sido criado y vive como un rey en su “harén” de lindas vacas y sin más preocupaciones que la de llenar la barriga y reproducir la especie, con el único objetivo de morir con bravura en una plaza de toros, por la espada de un valiente torero.

No entraré a valorar o a poner en cuestión si la tauromaquia es arte, o la valentía de los toreros. Lo que si puedo cuestionar, creo yo vamos, es por esta misma regla de tres, el derecho que tenían los antiguos aztcas precolombinos a usar como ganado humano a otros grupos indígenas vecinos. No sólo servían para satisfacer y contener la supuesta ira de sus dioses con masivos sacrificios humanos, también eran fuente de alimento para los aztecas. Si hubieramos vivido en la sociedad azteca precolombina, estoy convencido de que argumentos similares se escuchaban entre los intelectuales de aquella sociedad, del tipo “existen para alimentarnos y satisfacer a los dioses, de lo contrario no existirían. Deberían de estar agradecidos”. Comprendo que la comparación es dolorosa, pues lo que se hace en españa con un animal, lo comparo con lo que se le hacía a seres humanos. Pero en realidad para mí hay poca diferencia, cuando 50.000 personas se sientan a vitorear a alguien por hacer un “espectáculo” de la muerte de un ser vivo, aunque este alguien se juegue la vida igualmente. Hacemos de una sangría un espectáculo, y alguien pensó que eso era arte y cultura.

También podemos argumentar que era parte de la cultura romana, los espectáculos con leones comiendo cristianos, o las luchas de gladiadores a muerte. De este modo, aludiendo a la cultura, no deberíamos de poner en cuestión la ética de los antigüos romanos cuando disfrutaban comiendo sus aperitivos desde el palco, y viendo como los leones se daban un buen banquete de cristianos en el coliseo, haciendo de ello un espectáculo. ¿Sería correcto hoy en día ir a una plaza de toros, a ver como 20 leones hambrientos se zampan a 20 cristianos? Alguien me dirá que no habría gente dispuesta a ver este espectáculo. Yo lo dudo seriamente. Y quizás podría volver a ponerse de moda, y con el tiempo convertirse en cultura. Pero también podría ponerse de moda haciéndolo con musulmanes, o punkis, o tal y como hacían los antiguos romanos, con mendigos como método para acabar con la pobreza callejera. Piensen que con el tiempo saldrían filósofos urbanitas que argumentarían “para que esten durmiendo en cajeros, o ser alimentados a nuestra costa en comedores de caridad, mejor a la plaza”. Como dijo alguien una vez, “las justificaciones son como el culo, que todos tenemos uno”.

En realidad no exajero. El ser humano es capaz de estas cosas y mucho más. Hay puertas que no debemos abrir, por ética. Y algunas de las que están abiertas, debemos plantearnos seriamente en cerrarlas. La tauromaquia, más allá del aludido o pretendido fenómeno cultural, es el espejo de toda una sociedad. Esta es la única sociedad europea que mata toros en forma de espectáculo. En Europa ya no existen este tipo de prácticas, ni siquiera en el Reino Unido donde la caza del Zorro ha sido finalmente abolida. El debate de la tauromaquia, y esto es una apreciación personal, es un debate ético y moral que debe de ser resuelto en primer lugar en los corazones de quienes lo defienden, y sobrepasa ampliamente el debate político, por el enraizamiento que tiene en la sociedad.

En el estado español, la reciente decesión del Parlament de Catalunya, de abolir las corridas de toros, no sienta un precedente. En realidad es la segunda Comunidad Autónoma que los prohibe, después de Canarias, confirmándose una tendencia, lenta pero inexorable hacia su desaparición. Más complicado ha sido el proceso. La división social con posturas totalmente radicalizadas y enfrentadas, ha sido solucionada de forma muy inteligente en la sociedad catalana. Una plataforma ciudadana pone en marcha una Iniciativa Legislativa Popular, con la idea de recoger 50.000 firmas y presentar una ley en el Parlament para abolir los toros. La plataforma, consigue reunir las firmas legitimadas notarialemente, y presenta la ILP. Los partidos tienen ahora la pelota en su tejado. Situarse a favor o en contra de la inciativa no dará votos, pero si los quitará a quien se posicione, pues un tema tan radicalizado, tiene fervientes seguidores a favor y en contra en todos los partidos, (salvo el PP, que no vio esto un problema, por su escasa implantación en Catalunya y se posicionó en contra de la iniciativa ciudadana), con lo que los partidos mayoritarios catalanes optaron por dar libertad de voto a sus diputados a sabiendas que la mayoría votaría en contra de la “fiesta nacional”.

Me llama la atención la manipulación política que ha realizado el PP en este asunto. La Señora De Cospedal, afirmó ayer que a los ciudadanos españoles se les estaba recortando sus derechos fundamentales por prohibirse las corridas de toros en Catalunya. Según la portavoz popular, los toros forman parte intrínseca del pueblo español, y no pueden prohibirse. Quizás De Cospedal podría acudir a la ONU para proponer una enmienda en la declaración universal de los derechos humanos, e incluir el derecho de los humanos "españoles" a matar toros en una plaza, con excepción de Canarias, porque claro está, según De Cospedal, el problema se circunscribe a la iniciativa de los ¿pérfidos? catalanes.

Según mi forma de verlo, ha sido una forma inteligente de solucionar un conflicto por parte de los partidos nacionalistas catalanes, que tienen muchos frentes abiertos en Catalunya además de la barbarie que supone la tauromaquia, como es su enfrentamiento con el estado por ejercer su derecho a la soberanía del pueblo catalán. Un ejemplo para tomar nota.

 

 

Aragón, una estrella que ha de brillar con luz propia.

Aragón, una estrella que ha de brillar con luz propia.

Aragón, una estrella que ha de brillar con luz propia.

En los albores de este tercer milenio, podemos echar la vista atrás y podemos analizar las constantes que han marcado el devenir del pueblo aragonés. No es aventurado afirmar que la decadencia que comienza en el Reyno de Aragón con la llegada de los Trastámara, se acentúa con la entrada de los Habsburgo y llega a su punto final con la casa de Borbón. Entre 1412 y 1714, Aragón es esquilmado por la expulsión de judíos y moriscos, y pierde la iniciativa en el escenario internacional, una decadencia política que se traduce en la explosión de los hechos de 1591 y el posterior recorte de fueros de 1592, hasta llegar a su supresión definitiva con los reales decretos de nueva planta de 1714.

Aragón, tras la guerra contra Francia, queda definitivamente arruinado social, política y económicamente. Es prácticamente increíble que, después de lo que supuso para el viejo reino el paso de las tropas napoleónicas por nuestro territorio, hayamos sido capaces de reconstruir este país, a pesar de sufrir las continuas crisis políticas que afectaron al estado español durante el XIX. La figura de Joaquín Costa y el pensamiento regeneracionista que impulsó, fueron un gran avance para la época y ayudaron a forjar el Aragón moderno. Pero también figuras como Julio Calvo Alfaro o, poisteriormente, Gaspar Torrente.

El siglo XX no fue mucho mejor tras la guerra civil. Una postguerra que durante 20 años (1936-1956) sumió a nuestro pueblo en la autarquía y en las cartillas de racionamiento del modelo económico franquista.

Aragón siempre ha tenido personas que en el peor de los momentos han dado la cara por este país y han sabido dar la talla moral y cívica. Muchas veces personas anónimas o poco conocidas. Glorificamos a los que han sacrificado en la batalla sus vidas, o han realizado gestas heroicas como Casta Alvárez, la condesa de Bureta, María Agustín o Felipe San Clemente en los Sitios de Zaragoza. Pero poco se habla de los reconstructores de este país, de su trabajo y su dedicación. Al final, Aragón siempre ha sido tierra de personas que, desde el anonimato, han reconstruido el país una y otra vez, y que han generado riqueza, tanto es así que el estado siempre ha encontrado en nosotros un filón con el que financiarse.

Como ejemplo, en los últimos 30 años Aragón ha aportado a las arcas del estado mucho más de lo que ha recibido fiscalmente, sin tener en cuenta la unidad de mercado que caracteriza al estado español moderno. Somos históricamente un territorio cuya balanza en comercio exterior ha dado tradicionalmente superávit en lugar de déficit, a diferencia del resto del estado. La economía aragonesa, aún suponiendo el 5% del total del PIB español (el 3% de la población total), ha generado una deuda minúscula en la comunidad autónoma (2% frente al 75% del estado) y un déficit público del -1,7% frente al -11% del estado, y un nivel de desempleo del 13,5% frente a más del 20% de media del estado español, con lo que se pone de manifiesto la potencialidad de este país para construir su futuro.

El estado español moderno viene fracasando en su estructura económica desde su creación. Actualmente, el desequilibrio terriotorial es el problema que sigue sin resolverse y sin querer ser abordado, y los territorios deficitarios del estado coinciden mayoritariamente con los de la antigua Corona de Castilla, con especial incidencia en la mitad sur, que es pobre y dependiente de la riqueza que se genera en los terriotorios de la antigua Corona de Aragón, Rioja, Nafarroa y, de vez en cuando, Euskadi. Madrid, el gran elemento centralizador, también lo es de desequilibrio territorial. Como comentábamos en el artículo anterior, este fracaso se ha venido maquillando durante los últimos 25 años con la entrada de españa en la UE y el acceso a los fondos estructurales, que cada año supusieron un 2% de incidencia en el PIB, lo que favoreció la creación de una economía artificial en torno al ladrillo. Una vez desaperecidos estos dos elementos económicos, se vuelve a perder el equilibrio en la economía, sin verse una salida fácil.

A esto añadimos que la crisis no ha llegado para todos por igual. Como antaño, en plena época del imperio, mientras el pueblo pasaba hambre, los grandes de españa hacían sus grandes fiestas y vivían en el mayor de los lujos, hoy una clase política alejada de la realidad cotidiana en su forma de vida, vive con prebendas y privilegios propios de una casta. Coches oficiales, pensiones vitalicias, sueldos millonarios, falta de transparencia en las cuentas públicas, desmovilización de la ciudadanía, orquestada desde el poder central, compra de favores... han hecho que la sociedad recele de todo aquello que suene a política. Sin embargo, es una estrategia que de momento ha favorecido a los que ostentan el poder, pues a falta de alternativa, se perpetúan y, cuanto más tarde la sociedad civil en reaccionar, más endurecerán las condiciones de vida de los ciudadanos con sucesivas vueltas de tuerca. Las grandes empresas financieras, que son las que han provocado la última crisis, mantienen altas ratios de beneficio en sus cuentas, y pretenden que sean los ciudadanos los que paguen como de costumbre en españa, lo que se traduce en inestabilidad laboral creciente y constante.

Es de aquí de donde parte la encrucijada para el futuro de Aragón. Si el estado no tiene ya un imperio del que financiarse, ni una UE a la que sacar los cuartos, sólo quedamos los de dentro. El estado español se enfrenta en las próximas décadas a un reto crucial: reestructurase o fracasar definitivamente desde un punto de vista económico. Quizás muchos esperan seguir sacándoles los cuartos a los europeos, como están intentando en Grecia, pero españa supone una economía cuatro veces mayor, y por tanto cuatro veces más difícil de rescatar. La quiebra económica del estado fue postulada recientemente de forma oficial desde el Finantial Times. Y el riesgo se mantiene vigente...

Hemos visto como el centralismo no ha sido la solución durante siglos, salvo para los que se benefician directamente de él, y que todos los intentos por reformar el estado y hacerlo competitivo han acabado fracasando. Por tanto, Aragón, para progresar, ha de avanzar decididamente, construyendo su propio camino, recuperando los máximos niveles posibles de soberanía política y económica. El fracaso económico del estado, e incluso su colapso, no ha de implicar, a juicio de Tierra Aragonesa, también el fracaso de Aragón.

Aragón, por historia, tiene derecho a la recuperación de su estatus foral. Aragón, por tanto, puede y debe forzar un nuevo pacto constitucional desde el consenso de la inmensa mayoría de la sociedad aragonesa que nos encauce en esta vía. Curiosamente, las comunidades que mejor están afrontando la crisis y que actualmente menos nivel de desempleo muestran son Euskadi y Nafarroa. Queremos también que Aragón disponga de su riqueza para que los aragoneses vivamos mejor.

Para Aragón un nuevo fuero que sustituyera al estatuto de autonomía, o si fuera preciso como texto constitucional, podría ser un marco político que garantizara una sociedad política y económicamente saludable. Una democracia participativa y de listas abiertas. La recuperación de la figura del Justicia como máximo responsible del poder judicial aragonés y controlador de las instituciones públicas con resoluciones vinculantes, la garanatía de transparencia y participación ciudadana en el control de la ejecución de las cuentas de las instituciones públicas, la participación ciudadana en la gestión de los municipios aragoneses, garantizar un marco de relaciones laborales que genere empleo estable y favorezca la productividad y competitividad empresarial y la capacidad de establecer relaciones internacionales propias, serían todas ellas cuestiones básicas que deberían contenerse en un fuero moderno. Pero un fuero heredero de la esencia histórica de lo que fueron y de lo que representaban: Justicia, Igualdad y Libertad.

Un nuevo fuero aragonés, como clave de futuro de nuestro país, por supuesto daría un mayor margen de maniobra económica, ya que permitiría disponer de una hacienda foral propia, la recaudación de todos los impuestos en Aragón y el pago de una cuota al estado. Pero para ser justo, Aragón tendría que aspirar a que todas las empresas que realicen actividades económicas en Aragón paguen sus impuestos en Aragón. De no ser así, encontraríamos grandes empresas como todas las financieras (salvo algunas cajas de ahorros), compañías de seguros, eléctricas, petróleo y gas, telecomunicaciones, grandes superficies y centros comerciales, entre otras grandes empresas, que no pagarían aquí sus impuestos. Esto nos da una idea del nivel de colonialismo económico que padecemos sin que los ciudadanos de a pie tomemos consciencia tan apenas de ello.

La vigencia del pensamiento fuerista aragonés que defendemos en TA no sólo se limita a la cuestión fiscal. De la misma forma que durante el XIX el pensamiento liberal se inspiró en los viejos fueros como forma de oposición al poder de la monarquía absoluta, hoy el pensamiento fuerista adquiere caracter de innovación en la política aragonesa como forma de oponerse al poder del estado central que, como ente, ha sustituido al absolutismo, ejerciendo idénticamente con los pueblos y naciones históricas del estado. Por tanto, la idea de un nuevo fuero aragonés implica un corpus global que, partiendo de esta idea y del espíritu de lucha que su memoria evoca en los aragoneses, da forma a una democracia moderna y que garantizaría libertades y derechos sociales a los ciudadanos, superando el concepto medieval del privilegio aristocrático, a diferencia de lo que sucede en el estado español y con las políticas económicas de la Unión Europea.

En TA creemos en las posibilidades de un nuevo Aragón, construido por y para los aragoneses. No creemos en la mendicidad al gobierno central, ni en defender los intereses de Aragón en Madrid, ni en tener una voz para decir no se sabe qué en el cogreso de los diputados. Aragón no se construirá desde las lamentaciones, desde el lloriqueo fácil o desde el victimismo típico del aragonsismo político. TA cree en la fuerza de los aragoneses, en que cada año 100.000 aragoneses como mínimo tomaban las calles cada 23 de Abril para autoafirmarse, reclamar más Aragón y un futuro mejor. Para luchar contra los trasvases o cualquier atentado contra este país. Eso es lo que parece que ahora quieren que olvidemos lentamente. No olvidando, recreando la memoria para mirar al futuro con esperanza es la manera de conseguir volver a ser lo que fuimos. Desde la unidad, el convencimiento y recuperando el espíritu de lucha que siempre nos ha caracterizado. Aragón es un pueblo derrotado históricamente, y aún así constantemente sigue luchando y autoafirmándose. Si se hizo durante el XIX, si se volvió a hacer en el 78, si otra vez entre 1992 y 2002, podremos volver a las andadas por más años que pasen.

Los aragoneses deben recuperar la confianza en el sistema político inmediato a ellos, independientemente de lo que pase en el resto del estado. No podemos dejarnos arrastrar por la dinámica de ineficacia e inviabilidad política y económica que caracteriza al estado español. Podemos y debemos marcar nuestra diferencia, no por una cuestión de idiosincrasia o lengua, sino en base a nuestra tradición histórica. Aragón nace como un marco de convivencia, de derecho entre personas que querían convivir, de una necesidad de justicia que construyó una isla de libertad en plena edad media. Esa esencia es la que precismante necesita Aragón, ahora más que nunca. Si los aragoneses llegamos a poder ver en nuestra historia la clave de su futuro, Aragón será foral otra vez.

TA representa hoy una pequeña voz. Pero somos conscientes de la huella que todos podemos dejar en nuestros semejantes. Lo importante no es el número, sino que somos los suficientes como para estar de acuerdo en lo que queremos para Aragón y dejar nuestra impronta para que nuestras ideas calen en la sociedad aragonesa. Esto es TA, un mensaje, una idea que nace y debe crecer en la mente y los corazones de todos los aragoneses, poco a poco, día a día, sin pausa, inexorablemente... Esta carrera se visualizó el día que decidimos presentarnos por primera vez a las elecciones, y continurá mientras haya quien piense en Aragón como una estrella que ha de brillar con luz propia.

Unidos, otro Aragón es posible.